El pasado mes de mayo la Ertzaintza destruyó toda la producción de Marihuana de la asociación PUIS, un club canábico ubicado en el barrio de Aranbizkarra y formado por 180 socios. Era la tercera intervención de la Ertzaintza en este local, pese a que en las dos anteriores intervenciones no se llegó ni siquiera a celebrar el juicio al no apreciar el juez indicio de delito.
En este caso la Ertzaintza inclusó requisó el libro de socios, donde figuran los datos personales de todos los asociados. Varios miembros de la asociación permanecieron varias horas detenidos, hasta ser puestos en libertad.
PUIS es la ‘Asociación Canábica Prohibicionistas del Uso Indiscriminado de las Sustancias’. Creada en 2010, su local se ubica en el barrio de Aranbizkarra. Su objetivo es garantizar el autoconsumo de forma legal y segura, mediante la autoproducción directa de Marihuana por parte de la propia asociación. Son una asociación sin ánimo de lucro y cerrada, en la que el acceso de nuevos socios se realiza previa invitación de algún miembro y tras una charla sobre la marihuana, sus beneficios y sus riesgos.
Sus estatutos, aprobados por el Gobierno Vasco, establecen claramente entre sus fines “crear un espacio y un ambiente adecuado para llevar a buen término las catas del vegetal conocido como cannabbis sativa en el que tener una sede social, así como un lugar en el que experimentar con genética para usos terapéuticos y lúdicos”.
- Acabar con el mercado negro
Uno de los objetivos de PUIS es el de acabar con el mercado negro, donde al margen de la ilegalidad también existe una falta de control total sobre la calidad del producto. En muchos casos el producto está manipulado para obtener mayores beneficios. Además el mercado negro también facilita los precios abusivos, por la escasa oferta existente.
Precisamente los clubes canábicos garantizan para sus socios la pureza y la calidad de la Marihuana que ellos mismos producen. Ellos son los encargados de realizar los cultivos, de buscar la mejor calidad y de obtener la cosecha, desde la obtención de los esquejes de las plantas madre hasta el secado final. “Somos 180 personas que hemos dejado de consumir en el mercado negro”, defiende Txus, presidente de la asociación.
El objetivo de la asociación no es lucrarse. Los socios tan sólo pagan una cuota de entrada y una cuota anual de 30 euros para satisfacer todos los gastos de gestión necesarios. El precio de la Marihuana también busca financiar los costes de cultivo y alquiler, con un coste para los consumidores muy inferior al que tendrían del camello de turno.
- 3 gramos por día como máximo
Cada socio tiene derecho a adquirir un máximo de 3 gramos por día, y no necesita adquirir grandes cantidades como ocurriría en el mercado negro. Tampoco puede comerciar con el producto, ya que esto implicaría su expulsión directa de la asociación. En este caso cada socio debe prever cuál será su autoconsumo, aunque evidentemente ninguno de ellos alcanza ese máximo de 90 gramos al mes. De hecho la mayoría apenas visitan el local 1 o 2 veces por semana. Además ahora mismo su producción está limitada, tras la intervención policial que destruyó las plantas.
En el local de Aranbizkarra el consumo se realiza a través de vaporizadores, en pipas de agua o con cigarros. El local abre bien de mañana o de tarde en función del día de la semana. Y para poder acceder a él es imprescindible ser socio. Sus instalaciones cuentan con dos salas recreativas, un despacho-oficina desde el que se distribuyen las dosis y un laboratorio.
Que nadie piense que en con sólo entrar en las salas se va a ‘colocar’. Como mucho suele haber hasta 30 personas en todo el local al mismo tiempo y la María no es lo único que hay.
- Cremas, aceites y gastronomía
La asociación va más allá del consumo de marihuana. En sus instalaciones organizan también talleres y elaboran cremas y aceites derivados de la marihuana. Productos naturales, realizados únicamente con alcohol, aceite de Oliva o cera y aquellas partes de la Marihuana menos aprovechables. También se organizan charlas, talleres de manualidades e incluso de pastelería.
PUIS también defiende defiende una política de control de drogas eficaz, más allá de la simple prohibición. Por ello abogan por “prevenir, tratar y controlar el consumo problemático de drogas, sustancias tóxicas y estupefacientes y reducir el daño de su uso abusivo y perjudicial”. Los socios vuelven a comparar la Marihuana con otras drogas legales como el alcohol y el tabaco, que provocan numerosas muertes cada año.
En la asociación hay también consumidores terapeúticos de Marihuana, que llegan allí en intento por reducir sus dolores o sus traumas gracias a la Marihuana. Algunos de ellos buscan en estas plantas el calmante necesario para soportar la ingesta de hasta 30 pastillas diarias.
- ¿Es legal?
PUIS es una asociación legalmente constituida, en la que se detalla claramente su objetivo. El problema es que en la actualidad no existe ninguna regulación que ampare estas asociaciones, pero la jurisprudencia existente es clara: el autoconsumo y la autoproducción es legal.
Txus insiste en que las asociaciones canábicas están haciendo mucho más por acabar con el mercado negro de la droga que las diversas operaciones policiales: “Los consumidores van a seguir siéndolo” concluye.
Info: Gasteiz Hoy