La República Checa apuesta por los cultivos de marihuana.

El Gobierno checo quiere impulsar el cultivo local de marihuana tras fracasar en la legalización de esta droga para fines terapéuticos, debido a los altos precios del cannabis importado.

Marihuana terapéutica. Esa es la solución a la que cientos de checos con dolores crónicos neurológicos, inapetencia y polineuropatías en pacientes con SIDA esperaban recurrir cuando en 2012 se aprobó una ley que pretendía facilitar el uso de la marihuana para fines médicos mediante su venta controlada en farmacias. El objetivo era que los pacientes que la necesitasen pudiesen acceder al cannabis a precios razonables. Ahora, con la ley vigente desde hace escasos meses, Sanidad ha descubierto cómo las vigentes restricciones al cultivo obligan a importar el cáñamo índico, lo que ha disparado su precio a niveles inalcanzables para la mayoría de los enfermos.

Un gramo de flor de marihuana seca importada asciende a casi 11 euros, por lo que una dosis mensual de 30 gramos, la máxima que puede recetar el médico, sube hasta los 330 euros, un tercio del sueldo medio.

Expertos y representantes de los pacientes afectados denuncian que, dos años después de la legalización y pocos meses desde que empezara su comercialización efectiva en farmacias, no se ha conseguido nada de lo que buscaba la ley.

En el proceso legislativo se fijó un sistema de receta electrónica, para evitar abusos y que la Policía pudiese controlar fácilmente la comercialización de la droga. Pero han seguido vigentes las sanciones al consumo recreativo y al cultivo de esta droga.

Son muchos los checos que ante la imposibilidad de sufragarse tamaño desembolso en cannabis utilizan vías “alternativas” para suministrarse la dosis. Cultivan así las plantas de marihuana en sus casas a riesgo de ser denunciados por el propio Estado que ahora pretende impulsar el cultivo local.

Info: Radio Praga