Una de las principales promesas de los defensores de la legalización de la marihuana con fines recreativos tiene que ver con el potencial aumento en la recaudación de impuestos por parte de los gobiernos que la autorizan.
El argumento es simple: en vez de quedarse en manos de organizaciones criminales, las ganancias de este comercio irían al gobierno para financiar escuelas, hospitales y otras necesidades públicas.
Pero los resultados iniciales de uno de los primeros sitios en el mundo donde se permite abiertamente la venta de la hierba no son del todo esperanzadores en ese sentido.
El gobierno del estado de Colorado, en Estados Unidos, que en enero de 2014 fue el primero en el mundo que empezó a regular la venta legal de marihuana con fines recreativos, acaba de anunciar los resultados del recaudo de impuesto en ese primer año del experimento.
La venta de cannabis recreativa en Colorado dejó en 2014 US$44 millones en impuestos. Hace un año se esperaba que fuera más de US$70 millones.
Colorado también recibió cerca de US$30 millones adicionales por impuestos asociados con el consumo de marihuana con fines medicinales, actividad que ya era legal en ese estado, así como en muchos otros territorios de Estados Unidos.
Y si bien un ingreso combinado de US$76 millones en impuestos por todas las formas de consumo de marihuana no es despreciable, tampoco es la bonanza que algunos esperaban.
¿Sigue el mercado negro?
Además, Colorado tendrá que devolver parte de esos ingresos a los ciudadanos porque, de acuerdo con una ley estatal, si los ingresos totales del gobierno -por todas sus fuentes- son mayores a los estimados en los presupuestos, las autoridades tienen que regresar el excedente.
Los ingresos por impuestos de la marihuana en Colorado fueron menores a lo esperado.
Y por efecto de la recuperación general de la economía, esto ha ocurrido en Colorado, sin que tenga que ver con la marihuana.
Entre tanto, hay quienes se preguntan por qué no se dio la explosión de ingreso fiscal que muchos pregonaban al defender la autorización de la venta de marihuana.
Algunos ven el problema precisamente en la existencia de impuestos.
Los usuarios recreativos del cannabis en Colorado tienen que pagar alrededor de 10% de impuesto, más una tasa de US$0,60 por gramo, cada vez que compran uno de esos productos.
Lo que hace que sea bastante más barato conseguirlo en el mercado negro.
Por lo que muchos de los consumidores de cannabis en Colorado simplemente no acuden a las tiendas oficiales y no pagan impuestos.
Ese no es el único contratiempo para los que esperaban que las arcas estatales se llenaran con el dinero de la marihuana.
“En Colorado el recaudo tiene un gran problema con la exención de impuestos que ha sido otorgada a los usuarios de marihuana medicinal. Muchos que no están enfermos dicen estarlo para evitar el pago de impuestos”, le advierte a BBC Mundo el experto en asuntos tributarios Pat Oglesby.
“Estamos en los primeros días de la legalización. Creo que es una ventaja para Estados Unidos que tenemos la habilidad de legalizar a nivel regional, para aprender de los errores de los estados pioneros. Esto lo veo como un problema temporal”, matiza.
Oglesby fue un asesor en asuntos de legislación de impuestos para el Congreso de Estados Unidos y ahora dirige el Center for New Revenue, un centro de estudios privado.
Pero algunos dudan que con el tiempo mejoren las perspectivas para el gobierno de conseguir dinero por vía de la marihuana.
“Otros estados han legalizado recientemente y legalizarán en los próximos meses, por lo que yo creo que en el futuro el ingreso fiscal de Colorado va a caer, no a subir, pues parte de las ventas actuales corresponden a personas que llegan de otros estados”, le dice a BBC Mundo el profesor Jeffrey Miron, de la Universidad de Harvard, un experto en el estudio financiero de la naciente industria de la marihuana legal.
Corrupción
La marihuana recreativa empezó a venderse legalmente en Colorado en 2014.
El gobernador del estado de Colorado, el demócrata John Hickenlooper, no ahorra palabras para expresar su opinión, que también es negativa.
La legalización fue “una mala idea”, dijo en una entrevista reciente al canal estadounidense CNBC. Hickenlooper siempre se opuso a la medida, aprobada por un referendo popular en 2012, y argumenta que los resultados le están dando la razón.
Señala que la reglamentación de la industria sigue siendo deficiente y que otros aspectos negativos están surgiendo en torno al consumo de cannabis en Colorado, incluyendo el riesgo de corrupción por el uso extensivo de dinero en efectivo por los empresarios del sector, que no tienen acceso al sistema bancario por prohibiciones federales.
Por la libertad
Los defensores de la legalización en Colorado, por supuesto, ven las cosas de distinta manera.
“US$44 millones en recaudo es una cifra significativa”, le asegura a BBC Mundo Rachel Gillette, directora ejecutiva del capítulo de Colorado de NORML, la organización privada que encabeza en Estados Unidos el lobby por la legalización.
“No creo que la situación tributaria en Colorado vaya a convencer a otros estados de dejar de legalizar. Los resultados han sido positivos. No tuvimos los ingresos esperados por concepto de la venta de marihuana. Pero eso se debe a muchos factores, entre otros el que en muchas ciudades de Colorado todavía no está permitido establecer tiendas de cannabis”, alega.
Y, en efecto, muchas de las ciudades del estado no han otorgado todavía el permiso para que se establezcan las tiendas en donde se vende marihuana al público.
Además, insiste Pat Oglesby, es demasiado temprano para sacar conclusiones del negocio.
“Hay que tener en cuenta que al comienzo de la legalización, un negocio legítimo tiene costos iniciales que hay que tener en cuenta, están aprendiendo y obteniendo economías de escala. Con el tiempo, el sector legal tendrá menores costos de producción que el ilegal”.
“Además habrá cada vez más competencia que también disminuirá los costos. Todo esto ayudará a derrotar eventualmente al mercado negro. Pero eso toma tiempo”, añade.
Y otros dicen que simplemente se está midiendo el éxito de la iniciativa con la vara equivocada.
Entre ellos el profesor Miron de la Universidad de Harvard.
“La legalización no debe ser principalmente acerca del recaudo de impuestos, debe ser acerca de la libertad, de usar marihuana si eso es lo que uno quiere. Eso es un beneficio incluso si recaudara cero impuestos“, puntualiza.
Info: BBC