El pasado 7 de mayo, nos desplazamos a Madrid para vivir con las miles de personas usuarias de Cannabis su reivindicación anual, un día señalado en el calendario cargado de humo y lucha, la Marcha Mudial de la Marihuana. La marcha se convierte en un lugar de reencuentros y recuerdos para los cientos de activistas de todo el estado que dejan atrás, por unas horas, momentos difíciles, con intervenciones, detenciones y un cierto acoso policial. Las devoluciones, su trabajo de concienciación, la apertura de mesas de debate con organismos de todo tipo y un sinfín de actos que muestran la voluntad de las personas que componen el movimiento de romper con la endogamia cannábica, han abierto un camino inaudito para el movimiento. La prohibición les ha hecho más fuertes y esta edición ha hecho historia.
La fuente de Cibeles ha sido el lugar de inicio de la marcha que este año ha cambiado su recorrido habitual para instalar nuestras reivindicaciones en la Gran Vía Madrileña y teñir de verde el gris asfalto de la ciudad. El lema de este año “Siembra el Cambio por una Regulación Responsable” pretende iluminar la ceguera administrativa respecto al viejo tabú verde, las últimas noticias sobre la despenalización del cannabis en el mundo nos hacen ser optimistas. Medidas como la regulación del Cannabis en lugares como Uruguay, Chile, Colorado o Washington suponen un cambio de mentalidad alejado de la arcaica prohibición. En el horizonte más cercano, la ley reguladora de Navarra, la reciente Ley de Adicciones del Gobierno vasco o la tramitación de la ILP en el Parlament de Catalunya, son pasos de gigante para un movimiento con casi un siglo de vigencia en nuestro país.
Las organizaciones convocantes: AMEC, FAC, Regulación Responsable y MadFAC, han puesto muchísimos esfuerzos en conseguir que la vigésima Marcha Mundial de la Marihuana sea una verdadera fiesta de la reivindicación de nuestros derechos como usuarias y usuarios, para conseguir pasar a la acción, y que la clase política comprenda esta realidad social y en consecuencia impulse una Ponencia Parlamentaria a nivel estatal con el objetivo de estudiar una regulación integral del cannabis.
Cientos de globos verdes y una intensa nube cubrían la manifestación, que avanzaba al ritmo de Lion Site & Shayman, Mr.Mohktar,Jimboman, Chronic Sound, Crossfyah Sound,Silly Tang, Mas jahma Sound que amenizaron la marcha desde el “LegalBus” y hicieron tronar la ciudad, que observa la manifestación como si tal cosa fuese normal, pero la reacción de la gente y sus caras son un poemario de la capital. Todos preguntan y muchos hacen fotos. Alguno se une y otros aprovechan para hacer un canuto. También se producen caras de rechazo, pero en general, la reivindicación cannábica ha sido bien recibida.
Caminar por la calle emblema de la ciudad rodeado de miles de activistas, pancartas y lo cántico, en un abrumador olor a Cannabis es un acontecimiento irrepetible. La marcha llego a su destino en Plaza de España, a las 22:00h, donde se dio paso a la lectura del manifiesto a cargo de Bernardo Soriano, David Rabe, Ramón Morcillo y Lucky, un manifiesto dónde se ha advertido de las graves consecuencias sociales y económicas que la actual política sobre drogas basada en la prohibición y plasmada en la llamada “guerra contra la droga” está generando, especialmente en aquellos países con un sistema democrático más vulnerable, auténticos desastres humanos y sociales. Proponemos estudiar otras vías alternativas, como el modelo de Clubs Sociales de Cannabis (CSC), ante aquellas basadas en una utópica abstinencia. Consideramos que, en las políticas sobre el cannabis, la defensa de los derechos de las personas usuarias y de los pequeños productores, la sostenibilidad ecológica y el beneficio social deben predominar sobre los intereses económicos particulares. El derecho a la salud, al libre desarrollo de la personalidad, a la información y a la seguridad alimentaria son valores preponderantes frente a un hipotético derecho a enriquecerse gracias a la planta.
La ManiFiestaAccion ha finalizado con un aplauso unánime de los asistentes que reflejan la alegría y la satisfacción de haber llegado hasta aquí. Aunque somos conscientes de que el camino no termina en este paseo por la arteria de la ciudad. Queda mucho trabajo por hacer para lograr el cese de las detenciones, los procesos penales o las multas a personas usuarias y cultivadoras, el reconocimiento de los usos medicinales e industriales del cannabis y la regulación que contemple las diferentes vías de distribución. Vivir esta experiencia nos recarga un año más de energía para nuestra lucha diaria y lograr hacer estas reclamaciones una realidad en un futuro cada día más cerca de hacerse realidad.