La negativa de los grupos de la oposición en Calafell de CiU, Candidatura d’Unitat Popular (CUP) y del concejal no adscrito en el gobierno, Jesus Benedicto, para aprobar la regulación de clubs cannabicos que planteó el gobierno (PSC-PP-UAM y Ciudadanos), facilita que estos locales puedan abrir en cualquier lugar. Sólo deben cumplir la compatibilidad urbanística y las exigencias de actividad comercial.
En Calafell hay tres clubs, en el límite con El Vendrell, en el polígono industrial y junto a la estación de Segur. Hace unos días, un particular mostró interés para abrir otro en el núcleo del pueblo. La solicitud levantó la alarma en el Consistorio por el temor de que estos locales proliferen y se redactó una regulación de urgencia.
La oposición la rechazó por muy estricta e improvisada, como argumentó la CUP, o por no haber participado en su estudio, como lamentó CiU.
No obstante Calafell ya estaba en falso desde noviembre de 2015 para regular la actividad. El anterior gobierno paralizó en noviembre de 2014, y por un año, las licencias para abrir clubs de cannabis ya que iba a redactarse una regulación.
Un año sin hacer nada
Pero en noviembre de 2015 no había todavía regulación por lo que la paralización quedó levantada y cualquiera que hubiese presentado una licencia la habría podido conseguir ante una falta de normativa específica. La situación es que ahora no hay regulación.
El gobierno señala que ya presentó una propuesta. «Hemos dado el paso. No haremos más propuestas porque la oposición tampoco las ha hecho», explica el concejal de Urbanismo Miguel Angel Perin.
Reconoce que «ahora no podría negarse una licencia». El gobierno no pudo aprobar la regulación que presentó ya que al tratarse de un tema de modificación urbanística necesita de la mayoría absoluta en la votación y no la obtuvo. Incluso el concejal no adscrito, en el gobierno, Jesus Benedicto, votó e en contra.
Perín reconoce que durante un año ni el actual gobierno «ni el anterior» han redactado una regulación pero destaca que «en ese tiempo no había presión porque no había solicitudes de licencias, pero ahora hay personas interesadas en abrir un local».
Info: Diari de Tarragona