Hoy se cierra, en el Palacio Miramar de San Sebastián, el Workshop UNGASS 2016. El encuentro ha permitido compartir el espacio entre personas expertas de ámbitos diferentes y organizaciones para consensuar los objetivos y la estrategia en la transformación de las políticas de drogas.Los derechos humanos, la Salud Pública y la reducción de daños se plantean como elementos centrales en este nuevo enfoque alternativo al prohibicionismo.
El Workshop UNGASS 2016 ha servido a los participantes de este evento para hacer un repaso a las formas de enfocar las políticas de drogas en el mundo y a las posibilidades de cambio que se están promoviendo. Con la vista puesta en la reunión que la ONU celebrará el año próximo en Nueva York en la que se valorarán nuevas estrategias integrales para contrarrestar el problema global de las drogas, Regulación Responsable sigue apostando por nuevos enfoques basados en los derechos individuales, la salud pública y la reducción de riesgos y daños asociados a los consumos. Las organizaciones participantes dejaron claro durante todo el fin de semana que las actuales políticas prohibicionistas y represivas han fracasado en sus objetivos de terminar con los consumos y que ya es hora de aplicar puntos de vista diferentes basados en mejorar la forma en que las personas usuarias gestionan sus consumos de ciertas sustancias. Los problemas generados por el caduco enfoque de este asunto en regiones como América Latina son muy superiores a los problemas que pudieran generar las propias sustancias provocando miles de personas muertas, desplazadas y la inestabilidad de decenas de estados en los que se ha estimulado el mercado negro, los círculos de violencia y el desconocimiento de la situación sanitaria.
Asimismo, la plataforma centró parte de su trabajo en la situación actual del cannabis en España, donde se están desarrollando diferentes propuestas alternativas a la prohibición. Estas propuestas, como el modelo de Clubes Sociales de Cannabis, dan soluciones prácticas a muchos de los problemas generados por el cannabis y deben ser el punto de partida para conseguir una regulación integral de la producción, distribución y consumo de cannabis en España, acompañado por el debate imprescindible sobre unas políticas de drogas diferentes que prioricen el respeto y el empoderamiento de las personas a tomar sus propias decisiones.
Los colectivos participantes han acordado los principios de la arquitectura que debería sustentar las políticas de drogas y la campaña de incidencia política tanto en los partidos como en la sociedad en general en España y a nivel internacional para, entre todas, hacer el cambio posible.