El apoyo al uso terapéutico de la marihuana creció en América Latina, mientras que el respaldo a medidas de despenalización y legalización de las drogas aumentó en México, Colombia y Chile, reveló el martes un estudio de una organización no gubernamental.
El Observatorio Latinoamericano de Políticas de Drogas y Opinión (OPODP) detalló que el apoyo al uso de la marihuana con fines medicinales subió a 6,52 puntos (de un máximo de 10) desde 5,74 puntos de preferencias el año pasado.
Perú y Bolivia son los países donde es mayor la desaprobación, alcanzando a 3,84 y 3,94 puntos, respectivamente, mientras que Chile presenta la mayor aprobación (7,94).
En todo caso, el estudio precisó que en todos los países la aprobación actual del uso terapéutico de la marihuana es mayor que la que los propios encuestados declaran que tenían hace un año.
“América Latina ha mostrado una apertura significativa a la necesidad de reformar las políticas actuales y los habitantes de la región se muestran críticos de los enfoques aplicados, las campañas de prevención y las políticas ejecutadas en sus países“, dijo Eduardo Vergara, fundador de la OPODP.
En el caso del uso recreativo de la marihuana, es posible observar que la media alcanza a 3,97 puntos, acercándose más al polo de la desaprobación, dijo OPODP.
Su rechazo aumenta en Bolivia (2,46), El Salvador (2,59) y México (2,70). En cambio, en Uruguay, la media alcanza 5,19 y en Chile a 5,05, siendo estos los países con promedios más altos de aprobación.
Legalización
Según el barómetro, el 67 por ciento de los latinoamericanos percibe que el narcotráfico ha crecido en los últimos cinco años y más de un 75 por ciento considera que la disponibilidad de drogas (marihuana, cocaína y otras) en las calles ha aumentado con respecto al 2014.
En este contexto, el informe destaca que existe cierto equilibrio entre las posturas que entienden que el consumo de drogas es un problema de seguridad ciudadana y los que lo perciben como un tema de salud pública.
México es el país donde la población se muestra más crítica con las intervenciones policiales y militares, y Bolivia y El Salvador los países más conservadores al respecto.
“Ante el fracaso de las políticas de drogas imperantes, la población está demandando vías alternativas“, dijo OPODP.
El informe resalta que la despenalización y legalización de producción, comercio y uso drogas ganan aceptación entre los mexicanos (el 72 por ciento de los jóvenes respalda la regularización del consumo) y los colombianos (donde se duplica el respaldo a la regularización de la producción).
Pierde adhesión entre los argentinos y los bolivianos.
Al mismo tiempo, el modelo de regulación uruguayo, donde el 68 por ciento considera el consumo de drogas como un derecho individual, pierde ratios de popularidad en todos los países con respecto al año pasado.
Info: Reuters.es