El 30 de Enero del 2013 el Ayuntamiento de Barcelona precintó el local del Movimiento Asociativo Cannábico de Autoconsumo, en adelante MACA, por falta de licencia. La MACA es una asociación sin animo de lucro y sin ninguna actividad mercantil, que desarrolla sus actividades en el ámbito privado y según las ordenanzas municipales no necesitaría ninguna licencia de actividades. Es por ello que la MACA se opone a las motivaciones del mismo: el cultivo y venta de marihuana. La primera la dejamos de desempeñar hace meses en el local por decisión de la Asamblea, como bien se refleja en el peritaje agrícola que realizamos este año para demostrar transparencia en nuestras actividades. La segunda actividad de venta de marihuana nunca la hemos desarrollado, nosotros representamos y proponemos una alternativa a la misma, donde la transparencia, democracia interna y la falta de lucro son ejes fundamentales para la realización de cultivos compartidos y privados que entran dentro de la legalidad. Por último, cabe destacar el artículo número 10 de la Declaración Universal de Derechos Humanos que dice lo siguiente: Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal.
Por tanto, creemos que la Regiduría, bien por desconocimiento o por error, nos ha juzgado prematuramente dejando a un lado nuestro derecho a la presunción de inocencia, incluyendo en el acta de cese de actividad dos delitos tipificados en el Código Penal, saltándose así la decisión del juez que es el único que puede juzgar si nuestras actividades pueden constituir delito.
Esta situación, además se acompaña de multas y seguimientos a socios de la MACA, que son presuntamente acosados y registrados en vía pública, con el único motivo aparente de participar en el cultivo colectivo de MACA y llevarse el cannabis a su casa, aplicando la ley 1/1992 a personas que no hacen uso ostentativo de su consumo y que el único indicio para registrarles es salir del local de una asociación legalmente constituida, que defiende los derechos de los ciudadanos usuarios de cannabis y protege a los mismos con medidas de prevención de riesgos adaptadas a cada individuo. Según el artículo 5 de la Declaración de Derechos Humanos: nadie será sometido a … tratos … degradantes.
A pesar de tener que despedir a cuatro personas, la mitad de la plantilla de la maca y de todos los inconvenientes que nos ha supuesto esta situación, La MACA continúa con su trabajo social de atención a socios terapéuticos y de reparto de su cultivo compartido, respetando las normas y reglas de auto-regulación que la FAC propone. La MACA continúa gracias a la caridad y el compromiso de sus socios y a las entidades colaboradoras que saben del buen trabajo que realizamos y por ello nos avalan.
Nos parece un error criminalizar a la MACA y a sus asociados. 630 usuarios de cannabis que han decidido dejar de alimentar al mercado negro, accediendo a una sustancia de calidad y libre de adulteraciones, base de la prevención de riesgos. 230 de estas personas son usuarias terapéuticas supervisadas por un doctor voluntario, con dolencias en las que el cannabis se utiliza como paliativo para patologías que están reconocidas mundialmente por organizaciones como la IACM o el SEIC. Personas que se verán empujadas a comprar en el mercado negro, consumir en la vía publica o a verse faltos de su remedio natural de primera elección. Como derecho inalienable redactado en el artículo número 3 de la Declaración Universal todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona, derechos que garantiza el modelo Club Social de Cannabis.
La MACA participa activamente en la Federación de Asociaciones Cannábicas (FAC) a nivel estatal; y preside la Federación de Asociaciones Cannábicas Catalanas CatFAC, que propone una regularización clara para las asociaciones cannábicas. Para esto colaboramos activamente con la administración en varios proyectos, a la que informamos periódicamente de nuestras actividades que son públicas. Exigimos un cambio en las políticas de drogas para que estas sean mas justas y eficaces.
Esperamos que en los próximos días el ayuntamiento de Barcelona esté dispuesto a dialogar con nosotros así como la Generalitat de Catalunya lo ha estado siempre y que pronto exista una regulación especifica sobre nuestras actividades y los ayuntamientos nos puedan otorgar licencias con estos fines. Creemos que nuestra situación es un claro ejemplo de la inseguridad jurídica que sufren los usuarios de cannabis, la administración tiene la responsabilidad de que no exista inseguridad jurídica y por tanto solicitamos que pongan especial atención en la situación de las asociaciones cannábicas. Estamos estudiando junto a la FAC las medidas legales que podemos adoptar, nuestra intención no es la de entrar en una guerra fratricida con nuestro ayuntamiento, por nuestra parte entendemos que todos podemos cometer errores aunque lo importante es como solucionamos las consecuencias que de ellos se derivan.
Noticia: http://www.lamacabcn.org/noticias/110-comunicado-de-prensa-precinto-local-la-maca